El Boletín
Julio 2023
Durante la última década, las nuevas tecnologías han ido entrando en cada área de la planta de producción. La automatización, siempre una parte de la fabricación, se ha intensificado rápidamente gracias al aumento del poder de procesamiento de la computadora y almacenamiento de datos. Al mismo tiempo, las tecnologías como la inteligencia artificial, la conectividad de Internet de las Cosas, almacenamiento en la nube, análisis de big data, impresión 3D y muchos otros que antes eran complejos de instalar y configurar se han vuelto accesibles y escalables. Todos estos también han encontrado su camino en las aplicaciones industriales.
Esta rápida aceleración de la transformación digital se ha denominado Industria 4.0, la
Cuarta Revolución Industrial. Un resultado importante de este período ha sido que la fábrica realmente conectada o fábrica inteligente, sea una realidad. A medida que más máquinas comienzan a comunicarse entre sí, aumenta la productividad. Esto genera ganancias en eficiencia, usando herramientas de análisis que pueden predecir las necesidades de mantenimiento, mejorando la eficiencia aún más. Pero los beneficios reales de una fábrica inteligente van mucho más allá de la mera productividad. Proporciona la capacidad de predecir y adaptarse a los cambios, tanto internos como externos, para ofrecer una agilidad y flexibilidad, para de esta manera crear ventajas competitivas reales para una empresa.
Se trata tanto de ver como de hacer.
Si bien es fácil ver cómo la automatización aumenta la productividad al acelerar los procesos,
optimizar el movimiento del producto entre las máquinas y reducir errores, los verdaderos beneficios de una fábrica inteligente provienen de un concepto mucho más amplio.
Las fábricas inteligentes ofrecen total transparencia al integrar máquinas, procesos y personas en un único sistema conectado digitalmente. Los sensores alimentan datos de cada elemento
del proceso de fabricación todo el tiempo, por lo que la información refleja las condiciones actuales. Luego se integra con datos de proveedores y clientes para crear una visión holística de los procesos de la cadena que van y vienen.
Esto significa que cualquier cambio más allá de lo esperado se puede reconocer instantáneamente y actuar en consecuencia con tiempo. Ya sea una diferencia en la disponibilidad de materias primas, un cuello de botella en la producción, un cambio en la demanda del mercado, o un número infinito de otras variables. Y por supuesto, cualquier cambio necesario puede ser accionado ya sea por intervención humana o por toma de decisiones autónoma.
El poder de la predicción.
La capacidad de la fábrica inteligente para predecir resultados futuros basados en datos históricos y en tiempo real ofrece beneficios en todo tipo de formas. Desde anticipar problemas con el inventario, pasando por la predicción de problemas de calidad, hasta el control de áreas de interés para la seguridad.
Una oportunidad importante que ofrecen las fábricas inteligentes es el mantenimiento predictivo. Hasta ahora, las organizaciones tenían que elegir entre maximizar la vida útil de una pieza a riesgo de que fallara y causar tiempo de inactividad de la máquina o incurrir en el costo de reemplazar piezas antes de tiempo, quizá innecesariamente.
El mantenimiento predictivo significa que los datos recopilados de las máquinas inteligentes conectadas permiten la predicción precisa de cuándo y dónde podrían ocurrir fallas, maximizando la vida útil de las piezas y minimizando el tiempo de inactividad innecesario.
Evolucionamos aún en tiempos de crísis con la nube.
La pandemia solo ha acelerado el uso de aplicaciones en la nube alrededor del mundo. La capacidad de acceder a la información desde cualquier lugar para tomar decisiones informadas es un componente esencial de la fábrica inteligente.
Con la recopilación de datos como centro de los procedimientos de la fábrica inteligente, utilizar la nube es fundamental para su funcionamiento operacional. El uso de un proveedor de servicios en la nube (CSP) elimina la necesidad de invertir en infraestructura de un servidor en el sitio, mantenimiento y personal de TI.
Los beneficios incluyen escalabilidad ilimitada, lo que facilita el crecimiento sin necesidad de
infraestructura adicional. El costo generalmente está directamente relacionado con el consumo, por lo que solo paga por lo que usa. Y el CSP es responsable de actualizar y mantener los sistemas operativos.
Si bien algunas personas se preocupan por la seguridad, el hecho es que un CSP de buena reputación va a tener recursos mucho mayores para una buena seguridad cibernética que protegerá sus datos en su nube, mejor de lo que podría esperar tener en un sistema propio en el sitio.
Los beneficios de ser inteligente.
Una fábrica inteligente que es capaz de optimizar el uso de cada activo. Debería dar como resultado, menos inactividad, mayor capacidad, menor tiempo de cambio y más.
Detectar defectos de calidad más rápido e identificar la causa da como resultados índices de desperdicio más cortos y plazos de entrega más rápidos, así como productos de mejor calidad.
Es así que casi todos los beneficios de operar una fábrica inteligente reduzcan los costos, aumenten eficiencia, expandan la optimización, establezcan inventarios más predecibles, mejoren el mantenimiento predictivo, etc.
También habrá beneficios tanto para el medio ambiente como para el personal. Las eficiencias operativas pueden resultar en una disminución de huella ambiental, mientras que una reducción en el error humano potencial, debería reducir la probabilidad de accidentes industriales.
También vale la pena reconocer que los cambios en el mercado laboral significan moverse hacia una operación de fábrica inteligente, esto puede prevenirlo de una posible escasez de mano de obra calificada en el futuro.
Paso a paso.
Si bien la tecnología para construir una verdadera fábrica inteligente existe hoy en día, no es necesario cambiar todo a la vez. De hecho, un atributo importante de la fábrica automatizada es que continuará evolucionando a medida que cambien la tecnología y los requerimientos.
Constrúyalo de manera paulatina, agregando elementos conforme lo requiera y le sea posible. Recuerde adaptar el sistema que se acomode a su negocio, no al revés.
El Sistema Integrado de Fabricación de ANCA (AIMS) es un sistema de fabricación modular
que le permite agregar automatización a un proceso específico o crear una línea de producción completamente conectada. Construido a la medida de sus necesidades, conecta máquinas y procesos para maximizar la productividad, mejorar la calidad y liberar a los operadores de realizar tareas simples para que se pueden enfocar en proyectos más valiosos.
Todo está controlado por un servidor AIMS, que gestiona los flujos de datos y los programas de la máquina, muestra su actividad en tiempo real y recopila continuamente datos de producción.
Movimiento inteligente.
Invertir en capacidades para hacer una fábrica inteligente, a cualquier velocidad, tiene remuneración a corto y largo plazo, esto es realmente indiscutible. Los beneficios de la agilidad, la conectividad y transparencia son esenciales para permitirle funcionar de manera más efectiva y eficiente en un entorno en constante y compleja evolución.
10 julio 2023