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Los secretos del mecanizado sin luz

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No es de extrañar que cada vez haya más interés por el potencial de la producción sin luz o desatendida. Las ventajas parecen evidentes a primera vista. Los costes de personal se reducen significativamente si se puede hacer funcionar el equipo sin supervisión, o con muchos menos operarios. La capacidad de producción de la empresa aumenta considerablemente, ofreciendo la oportunidad de añadir más clientes sin el gasto que supone añadir nuevos equipos o personal.

Ofrece una mayor flexibilidad al permitirle trasladar los trabajos de mayor duración -que no requieren supervisión- a la noche, garantizando que sus operarios cualificados puedan dedicarse plenamente a los trabajos en los que se les necesita durante el horario laboral.

Otra realidad que está teniendo un impacto significativo en el atractivo de la producción desatendida es la escasez de personal cualificado. Encontrar y retener operarios cualificados parece cada vez más difícil, y es muy probable que lo sea aún más en el futuro. Cualquier oportunidad de mantener el número de operarios necesarios y aumentar la productividad sólo puede beneficiar a su empresa a largo plazo.

Sin embargo, pasar al mecanizado sin luz puede ser una transición complicada y no es tan sencillo como automatizar algunos procesos y esperar lo mejor. Hay multitud de factores a tener en cuenta y cambios que deben realizarse para garantizar que su taller de mecanizado esté preparado para funcionar sin supervisión. Pero las mejoras en eficiencia y rentabilidad hacen que sea una investigación que merece la pena.

Empiece poco a poco.​

Por muy atractiva que sea la idea de que su empresa produzca durante todo un día mientras usted duerme, no hay por qué precipitarse. Si tiene varias máquinas, no planee ponerlas todas en producción desatendida a la vez. Tome una o dos máquinas como caso de prueba y vea cómo va.

Del mismo modo, no intente poner a punto toda una línea de producción de una sola vez. Vaya probando poco a poco cada sección del proceso de producción para descubrir posibles problemas cuando funcionen sin supervisión. A continuación, construya poco a poco una línea de producción plenamente operativa.

Sea inteligente a la hora de elegir los trabajos que va a ejecutar sin supervisión.

Al principio es más prudente seleccionar proyectos más sencillos que tengan menos probabilidades de encontrar problemas y necesiten la intervención del supervisor. Y recuerde que la velocidad es menos importante que la precisión y la fiabilidad en la producción desatendida. No está pagando los mismos gastos generales de personal, así que si puede garantizar una mayor calidad ralentizando un poco el proceso, merece la pena. Del mismo modo, ir un poco más despacio para evitar posibles problemas de calidad con las herramientas tiene sentido cuando las máquinas trabajan sin supervisión.  

Lo ideal es no realizar un trabajo durante la noche que no se haya probado con operarios presentes durante el día. No comprobar que todo funciona antes de apagar la luz es buscarse problemas.
 

Cuando se trata de mecanizar en modo "sin luz", la preparación es la clave.

No basta con disponer de la automatización necesaria para conseguirlo. Otros elementos del proceso también deben estar a la altura. Piense en ello:
  • ¿Hasta qué punto son fiables los servicios que se prestan a las máquinas (como la electricidad y el aire)?
  • ¿Qué ocurre si hay un corte de electricidad?
  • ¿Son adecuados los sistemas de extinción de incendios?
  • ¿Es correcta su gestión del refrigerante y de las distintas aplicaciones de refrigerante?
  • ¿Se supervisan actualmente sus máquinas a distancia y cómo se notifica a los operarios cualquier problema?
  • ¿Es adecuada su gestión y el acceso a las muelas correctas dentro de la máquina cuando es necesario?

Garantizar un alto nivel de mantenimiento preventivo en todos los elementos del proceso es aún más vital si se está planteando pasar a la producción sin luz. Cualquier pequeño capricho de la máquina que un operario maneje sobre la marcha puede convertirse en un verdadero problema si no se supervisa. Por tanto, asegúrese de que sus empleados informan incluso de las cuestiones más insignificantes que puedan causar problemas.

La supervisión, por supuesto, tiene un valor incalculable. Por ejemplo, REDAX de ANCA. Este software de supervisión en tiempo real no sólo proporciona información actualizada sobre todas las máquinas de la planta, sino que puede enviar correos electrónicos y notificaciones por SMS a los destinatarios designados cuando sea necesario.

También es vital disponer de la tecnología necesaria para garantizar el control de calidad. No tiene sentido producir toda la noche herramientas defectuosas. Un sistema premium de medición de herramientas en máquina, como LaserUltra de ANCA, puede comparar automáticamente la herramienta con su geometría requerida y realizar las compensaciones necesarias para garantizar la consistencia.
 

Quizá haya una luz encendida.

Vale la pena señalar que la producción desatendida no tiene por qué tomarse al pie de la letra. Sin duda, tener al menos un operario supervisando el turno de noche es beneficioso, aunque al final no tenga que hacer nada. Una automatización adecuada le garantizará un aumento significativo de la productividad por el coste nominal de un salario.

El mecanizado sin luz puede hacer avanzar realmente su negocio.

Planteada de forma deliberada y con la planificación adecuada, la introducción de la producción sin supervisión puede ofrecer enormes beneficios a su cuenta de resultados. Y los cambios que introduzca en sus procesos para poder adoptarla aumentarán su productividad y rentabilidad tanto de día como de noche.
 

17 abril 2023