El Boletín Junio 2024

Todo empezó con un accidente. El Dr. Salah Huwais, un prestigioso periodoncista con varios consultorios en Michigan (EE.UU.), empezó a taladrar un orificio en la mandíbula de un paciente, pero un ayudante había ajustado por error la herramienta manual para que girara en sentido contrario a las agujas del reloj. Aunque al Dr. Huwais le costó introducir la fresa en el hueso, también observó que al intentarlo se endurecía un poco el hueso. Esto le dio la idea de que la geometría correcta de la herramienta podría hacer el agujero necesario y compactar el hueso cortado en la mandíbula. De ser así, revolucionaría los procedimientos de implante dental al reducir enormemente el tiempo necesario para la cicatrización.

Eso fue a principios de 2014. En abril de ese año, el Dr. Huwais, que no tenía experiencia en fabricación, creó la empresa Versah, LLC, en Jackson (Míchigan), y se asoció con ingenieros para hacer realidad su idea. No fue fácil. Aaron Beach, director de fabricación y desarrollo de productos, cuenta que pasaron por más de 60 prototipos a lo largo de 6 meses antes de decidirse por un diseño. La fresa dental resultante, protegida por numerosas patentes, devuelve todo el hueso a la mandíbula cuando el periodoncista corta el orificio necesario para el implante previsto. Según Beach, esto suele permitir al cirujano colocar inmediatamente el implante permanente, en lugar de esperar de 6 a 12 meses a que cicatrice el hueso, como es necesario cuando se utiliza una fresa tradicional.

 

Versah confía en las máquinas ANCA totalmente automatizadas para rectificar sus complejas geometrías con tolerancias estrictas en largas series de producción.

Las máquinas ANCA son la clave

Naturalmente, Versah no quiere desvelar todos los secretos de la fabricación de estas herramientas de acero inoxidable, salvo que se rectifican con "tolerancias extremadamente estrictas" en las máquinas ANCA MX y FX, donde el mayor reto es tener en cuenta el desgaste de la luneta y las muelas, explica Beach. Pero las muelas de CBN aguantan lo suficiente como para no requerir un reavivado durante el proceso. En términos de sujeción y manipulación de piezas, todos los trabajos están totalmente automatizados, con un tamaño de lote típico de 1.000 rebabas.

Beach sí reveló que las herramientas tienen "múltiples geometrías" que cambian a lo largo de la flauta, que el software y las máquinas de ANCA manejan bien. Asimismo, la medición de la geometría es un reto cuyos detalles no pueden compartirse. Pero Beach dijo que "inspeccionan las piezas con un sistema de visión cada 30 minutos, y documentan las inspecciones cada 2 horas, para mantener la calidad".

Otro punto importante que Beach señaló es que, aunque tenía conocimientos de fabricación cuando inició este proyecto en 2014, no tenía experiencia en rectificado. Versah se lanzó con una ANCA MX5 totalmente equipada y luego con varias máquinas FX. Como recuerda Beach, "hice algo de programación con Solidworks en el pasado, lo que me ayudó. Pero no sabía nada del software iGrind de ANCA ni de nada relacionado con el rectificado. El hecho de poder ver cómo se desarrolla la pieza en el software, de ver cómo se producen los cambios justo delante de ti en la máquina, hace que sea muy, muy fácil de usar.

"El software también es educativo. Las nuevas personas que llegan, o incluso nuestro equipo en las oficinas sin experiencia en fabricación, pueden hacer clic en diferentes elementos, dejar algunos resaltados, y les guía a través de cómo se rectifica esa pieza, y muestra cómo cada parte del programa está conectada con cada función de la herramienta. Es muy sencillo. He contratado a algunas personas con estas rectificadoras que no tenían ninguna experiencia con ellas y lo han asimilado rápidamente". Beach también alabó el servicio de atención al cliente y la fiabilidad de ANCA. "Hacemos funcionar estas máquinas las veinticuatro horas del día, de seis a siete días a la semana. Así que las usamos mucho, lo que obviamente requiere mantenimiento y asistencia. Pero creemos que requieren muy poco mantenimiento".

Detalles de la producción

Versah fabrica sus fresas en dos longitudes y una variedad de diámetros de corte, pero con un único diámetro de vástago que cumple la norma ISO pertinente. Según Beach, esto simplifica la configuración, ya que sólo utilizan dos tipos de pinzas. En el caso de las fresas más largas, la pinza se traga una mayor parte del vástago, lo que proporciona más rigidez al afilado. También utilizan una luneta fija en cada herramienta, cambiando su posición en función de la longitud de la herramienta. Pero dado el tamaño de los lotes de Versah, estos ajustes son poco frecuentes.

Versah electropulimenta las herramientas que salen de la rectificadora ANCA, añade Beach, "para eliminar cualquier resto de hierro libre. Luego se recubren con nitruro de titanio". Beach explicó que la reducción del calor es la principal ventaja del recubrimiento, ya que calentar el hueso suele dañarlo. "Hemos descubierto que añadir este recubrimiento, junto con el riego adecuado, mantiene nuestras fresas un poco más frías de lo que estarían de otro modo. Creemos que el revestimiento también ayuda a evitar que el hueso se pegue a la fresa y, por lo tanto, ayuda a transferir el hueso de nuevo a la mandíbula."

Por otro lado, la geometría única es claramente el factor crítico, porque Versah no añadió el revestimiento hasta 2019. Para entonces, las fresas se habían convertido en un éxito mundial. Una gratificante historia de éxito en la mejora de miles de vidas.

La fresa dental patentada de Versah permite al cirujano colocar inmediatamente el implante permanente, en lugar de esperar de 6 a 12 meses a que cicatrice el hueso, como es necesario cuando se utiliza una fresa tradicional. 

 

 

5 marzo 2024